viernes, 6 de febrero de 2015

La guerra y la poesía

Pudo sentir sus danzantes pasos detrás, pero ni se preocupó en mirar. Los papeles requerían su completa atención, y las puestas en escena de Iris siempre lo desconcentraban.
 Tarareando pisaba y pisaba, y la madera respondía al peso de su cuerpo. Sin darse cuenta ya había puesto la cabeza entre sus manos tratando de concentrarse, y leía en voz alta.
 Como atentando contra su concentración, empezó a cantar. Tan desafinadamente, y con tanta pasión; de la exacta forma que hacía que a Geremías se le derritiera el corazón.
 -¡WE ARE THE CHAMPIONS, MY FRIEEEEEEEENDSSSS!
 No pudo evitar echar una ojeada, para inmediatamente redirigir su mirada a su papelerío. Porque no podía más mirar, o su rotro se caería. La desnuda figura de Iris con los brazos extendidos, en pleno éxtasis de emoción se recortaba contra la luz del ventanal, y la hacía mucho más majestuosa de lo que extrañamente ya era.
<<¿Cómo fue que llegamos a esto?>>
 Con ruidosos y enégicos pasos largos, escapó de la biblioteca, para seguir asustando al servicio de la mansión.
 Tan sólo dieciséis años, y era tan fuerte, cómo la amaba.
 Tan sólo dieciséis, y con tanta experiencia sexual, cómo la odiaba.
 Pero, ¿Qué importaba? Si un día la tenía, al otro sería lo mismo de siempre, y la noche siguiente, sería otra piel la que la tocase. Como siempre. No lo soportaba sin haber estado con ella, menos lo soportaría luego de haberla sentido.
 A sus veintiseis años, para ella era un viejo aburrido. Ya se lo había dicho, él ya lo había entendido. No era por la edad, era por su supuesta "sequía emocional".
 Cómo la odiaba.
 -¡Geeeeeeeeeeeeeremíííaaaas!-saltó sobre su escritorio (vestida, por suerte) y desparramó su trabajo de días por el suelo-. Me llamó Samuel. Tenemos trabajo; mataron a un ricachón vejestorial en Jolio.
 Y luego de dedicarle una sonrisa con todos los dientes, desapareció en saltos. Una luz rubia, llena de vitalidad. Pero el sabía que también estaba llena de cicatrices, perseverancia, odio, pasión, contradicciones, miedos, seguridad, voluntad.
 Cómo la amaba.

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